Entrevista a Luisa Hueso (Ph.D), especialista en enfermedades no transmisibles

Versión original en español

 

1. INTRODUCCIÓN

 

Por favor, preséntese y cuéntenos sobre su trayectoria profesional en el campo de la medicina y su enfoque en las enfermedades no transmisibles (ENT).

 

Estimado lector,

Soy Luisa Hueso (Ph.D), investigadora en biomedicina y doctora en Medicina por la Universidad de Valencia. Es un placer participar en esta entrevista y compartir mi experiencia en ENTs.

Durante los últimos años, he trabajado en la investigación de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, con un enfoque especial en la obesidad y la diabetes. Durante mi doctorado, trabajé directamente con pacientes con obesidad mórbida, analizando los mecanismos inflamatorios que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad, su impacto en la salud cardiovascular y su relación con la diabetes y otras patologías cardiovasculares.

Además, he colaborado activamente en investigaciones sobre otras ENTs, como el aneurisma aórtico abdominal y el infarto agudo de miocardio. Mi experiencia me ha permitido comprender mejor cómo se desarrollan estas enfermedades y qué estrategias pueden ayudar a prevenirlas y mejorar su tratamiento.

Teniendo en cuenta que los principales tipos de ENTs son las enfermedades cardiovasculares (entre ellos los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares), la diabetes, el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas y que causan el 70% de muertes que se producen en el mundo, considero fundamental investigar cómo el estilo de vida y el entorno en el que vivimos influye en nuestra salud y en la prevalencia de estas patologías.

En este sentido, iniciativas como el proyecto europeo HORUS me parecen fundamentales para comprender cómo el entorno urbano influye en la aparición de estas enfermedades y qué estrategias pueden implementarse para reducir los factores de riesgo, especialmente en las poblaciones más vulnerables. Estoy convencida de que, a través de intervenciones basadas en la evidencia, como las que se aplican en HORUS, podemos fomentar entornos urbanos que favorezcan estilos de vida más saludables y contribuyan a la prevención de estas enfermedades.

 

 

2. CONTEXTO

 

¿Podría explicar cómo los entornos urbanos influyen en la prevalencia de ENT como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares? ¿Qué factores específicos del entorno urbano contribuyen al aumento de estas enfermedades?

 

Sí, existen muchos estudios científicos que muestran como los entornos urbanos tienen un impacto significativo en la salud y en la prevalencia de ENTs.

Os pongo en contexto, estas enfermedades son el resultado de múltiples factores, incluyendo determinantes genéticos, conductuales y ambientales. La vida en la ciudad, con su ritmo acelerado, el estrés crónico y la escasez de espacios adecuados para la actividad física, favorece un estilo de vida sedentario. Además, los llamados ambientes obesogénicos, caracterizados por la fácil disponibilidad de alimentos ultraprocesados, altos en azúcar, sal y grasas, junto con la falta de acceso a opciones saludables y nutritivas, contribuyen al sobrepeso y la obesidad. Estos factores, sumados al consumo de tabaco y alcohol, incrementan el riesgo de desarrollar múltiples enfermedades, incluyendo la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, la contaminación ambiental, en especial la contaminación del aire está estrechamente vinculada a enfermedades respiratorias y ciertos tipos de cáncer.

Un aspecto clave a considerar es el entorno construido en las ciudades. La infraestructura de transporte público, la “caminabilidad” y los espacios verdes son factores determinantes en la relación entre urbanización y salud. La disponibilidad de transporte público y la movilidad activa, facilitada por carriles bici y aceras bien conectadas, están asociadas con una mayor actividad física, menor obesidad y mejor salud cardiovascular. Por ejemplo, vivir en barrios con altos niveles de caminabilidad ha demostrado reducir el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, además de disminuir la mortalidad prematura. Asimismo, la presencia de espacios verdes en las ciudades no solo fomenta la actividad física en dichos espacios y reduce el estrés, sino que también contribuye a la disminución de la contaminación ambiental.

Un aspecto muy importante para tener en cuenta es que las ENTs tienen un mayor impacto en las poblaciones vulnerables, como comunidades de bajos ingresos, migrantes y minorías étnicas. Esto se debe a la combinación de factores socioeconómicos, ambientales y estructurales, como el acceso limitado a servicios de salud, una mayor exposición a ambientes obesogénicos, condiciones de vida y trabajo precarias y menor acceso a información sobre prevención y promoción de la salud. Combatir la pobreza y reducir la desigualdad son pasos esenciales para garantizar un acceso equitativo a recursos que permitan llevar una vida saludable.

Concienciar a la población sobre la importancia de la alimentación y el ejercicio son medidas fundamentales. En mi opinión, la prevención debe ser el eje central de cualquier política pública de salud, ya que solo con acciones concretas y sostenidas será posible reducir el impacto de estas enfermedades y mejorar la calidad de vida, especialmente en las poblaciones más vulnerables.

 

 

3. HORUS

 

¿Qué es el proyecto HORUS y cuáles son sus objetivos principales? ¿Cómo busca HORUS abordar la relación entre las características del entorno urbano y la prevalencia de comportamientos de riesgo asociados a las ENT?

 

HORUS (Health Outcomes from Raised Urban Settings) es un proyecto de investigación e innovación financiado dentro del programa marco de Horizonte Europa que busca comprender cómo el entorno urbano influye en la prevalencia de ENTs, especialm ente la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, en poblaciones vulnerables como comunidades de bajos ingresos, migrantes y minorías étnicas. Su objetivo es doble: por un lado, analizar en profundidad los vínculos entre las características del entorno construido y los comportamientos de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar ENTs; y, por otro, desarrollar intervenciones piloto en España, Croacia y los Países Bajos para promover estilos de vida más saludables, ayudando a estas poblaciones a hacer un uso óptimo del entorno urbano para reducir su riesgo de enfermedad.

HORUS aborda esta relación desde dos enfoques clave. Primero, a través de intervenciones que promuevan cambios de comportamiento en la población, como fomentar la actividad física o mejorar los hábitos alimentarios. Segundo, estudiando cómo la modificación del entorno urbano puede contribuir a reducir estos factores de riesgo. Al analizar intervenciones urbanas previas, el proyecto
busca identificar qué estrategias han sido más efectivas y cómo pueden aplicarse para beneficiar a las comunidades más vulnerables.

 

 

4. INTERVENCIONES Y POBLACIONES VULNERABLES

 

HORUS se centra en poblaciones vulnerables, como comunidades de bajos ingresos, migrantes y minorías étnicas. ¿Por qué estas poblaciones son más susceptibles a las ENT en entornos urbanos?

 

Las poblaciones vulnerables, como comunidades de bajos ingresos, migrantes y minorías étnicas, enfrentan un mayor riesgo de desarrollar ENTs debido a factores sociales, económicos y ambientales que limitan sus oportunidades de llevar un estilo de vida saludable.

Por un lado, la alimentación es un desafío. En muchas de estas comunidades, los alimentos frescos y saludables son más caros o difíciles de encontrar, mientras que los ultraprocesados, ricos en azúcar, sal y grasas, son la opción más accesible. Esto, sumado a una menor educación nutricional, favorece el aumento de la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

Además, el entorno urbano en el que viven no siempre favorece la actividad física. Muchas de estas comunidades cuentan con menos parques o espacios verdes adecuados, lo que reduce las oportunidades de hacer ejercicio o simplemente disfrutar de un entorno más saludable. La falta de calles seguras para caminar y la mala conectividad del transporte público también afectan su movilidad, desincentivando el transporte activo y reduciendo las oportunidades de interacción social. De hecho, los estudios muestran que el impacto del entorno construido en la actividad física es mucho menor en poblaciones vulnerables en comparación con aquellas más favorecidas. A esto se suman otros factores como el estrés asociado a la precariedad económica, las condiciones de trabajo inestables, y la contaminación del aire y que agravan aún más los problemas de salud. En definitiva, la falta de acceso a una alimentación saludable, la escasez de espacios verdes y la baja caminabilidad de sus barrios crean un entorno que favorece el desarrollo de ENTs, lo que hace necesario un enfoque específico para reducir estas desigualdades en salud.

 

 

¿Qué tipo de intervenciones piloto se están desarrollando en ciudades como Valencia, Rotterdam y Rijeka para promover estilos de vida más saludables?

 

El proyecto HORUS está llevando a cabo intervenciones piloto en Valencia, Rotterdam y Rijeka con el objetivo de reducir el riesgo de ENTs. Cada ciudad adapta su estrategia a las necesidades de su población, combinando tecnología, apoyo motivacional y el análisis del entorno urbano para fomentar hábitos de vida más saludables.

En Valencia, el piloto busca reducir la incidencia de ENT, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, mediante planes de salud personalizados y talleres educativos sobre hábitos saludables. Además, se emplea la aplicación móvil Wakamola, un bot de Telegram que analiza los comportamientos de salud individuales y factores sociales para facilitar cambios positivos. La intervención se apoya en un equipo de profesionales sanitarios y sociales, que ofrecen un seguimiento continuo y motivacional a los participantes.

En Rotterdam, el enfoque es colaborativo, involucrando a los ciudadanos en el diseño de la intervención para asegurar su efectividad. Se emplean entrevistas motivacionales para reforzar la adherencia a hábitos saludables y la aplicación Wakamola como herramienta de conexión comunitaria y seguimiento del estilo de vida, adaptando las recomendaciones a las necesidades individuales de cada participante.

En Rijeka, la intervención sigue el Modelo Socioecológico, combinando entrevistas motivacionales, el uso de la aplicación Wakamola y sensores móviles para monitorear los hábitos de vida. Se organizan grupos focales e investigaciones cualitativas para comprender mejor las barreras que enfrentan los ciudadanos en su acceso a entornos saludables.

El objetivo es empoderar a las personas en la gestión de su salud y en su relación con el entorno urbano. Cada piloto adapta su intervención al contexto local, priorizando la accesibilidad, la personalización y
el apoyo tecnológico para ayudar a las comunidades vulnerables a adoptar estilos de vida más saludables.

 

 

5. INNOVACIONES DEL PROYECTO

 

El proyecto utiliza herramientas innovadoras como Wakamola y el Healthy Cities Generator. ¿Podría explicarnos cómo funcionan y qué papel desempeñan en el proyecto?

 

Sí, HORUS emplea herramientas digitales como Wakamola, un bot desarrollado por la Universitat Politècnica de València que interactúa con los usuarios a través de Telegram. Su función es identificar hábitos de salud relacionados con la alimentación, la actividad física y el entorno social de cada persona. A través de conversaciones dinámicas y accesibles, recopila datos y ofrece recomendaciones personalizadas, convirtiéndose en una herramienta útil para monitorear el bienestar de los participantes en los pilotos del proyecto.

Por otro lado, el Healthy Cities Generator es una plataforma diseñada para ayudar a urbanistas, profesionales de la salud y responsables políticos a integrar la salud en la planificación de las ciudades. Durante HORUS, esta herramienta permite evaluar cómo las características urbanas influyen en la salud de la población y qué mejoras pueden implementarse para reducir los factores de riesgo de ENT. Mientras Wakamola se centra en el seguimiento individual, el Healthy Cities Generator ofrece una visión más amplia para crear entornos urbanos más saludables.

 

 

6. PERSONAL

 

Desde su experiencia, ¿qué cambios considera esenciales en el diseño de nuestras ciudades para reducir la incidencia de ENT? ¿Cómo pueden los profesionales de la salud y los urbanistas colaborar para crear entornos que promuevan la salud y prevengan las ENT?

 

Algo fundamental para reducir la incidencia de ENTs en las ciudades es diseñar entornos que promuevan un estilo de vida activo y saludable. Esto implica mejorar la caminabilidad con aceras seguras y bien conectadas, ampliar la infraestructura para el transporte activo, como carriles bici accesibles, y aumentar la presencia de espacios verdes. Estos no solo ayudan a reducir la contaminación ambiental y del aire, sino que también brindan oportunidades para hacer ejercicio y disminuir el estrés. Es esencial que estos espacios sean accesibles para toda la población, especialmente para los grupos más vulnerables. Además, es clave concienciar sobre la importancia de la actividad física, la alimentación saludable y el impacto de las ENTs y sus factores de riesgo, garantizando el acceso equitativo a alimentos frescos y nutritivos en todos los barrios, especialmente en aquellos con menos recursos.

Para lograr estos cambios, es fundamental la colaboración entre urbanistas, responsables de políticas públicas y profesionales de la salud. Los expertos en salud pueden aportar datos sobre cómo el entorno influye en la incidencia de ENTs, mientras que los urbanistas pueden aplicar este conocimiento en el diseño de ciudades más saludables. Por su parte, los responsables de políticas públicas desempeñan un papel clave en la implementación de normativas y programas que impulsen estos cambios y los hagan sostenibles a largo plazo. Solo a través de un enfoque interdisciplinario podremos garantizar la prevención de ENTs y la creación de entornos urbanos que realmente promuevan la salud para toda la población.

 

 

7. CONCLUSIÓN

 

¿Qué mensaje le gustaría transmitir a la comunidad médica y a los responsables de políticas urbanas sobre la importancia de considerar la salud en el desarrollo urbano?

 

El diseño de nuestras ciudades tiene un impacto directo en la salud de la población. Para reducir la incidencia de ENT, es fundamental desarrollar entornos urbanos que fomenten la actividad física, mejorando la caminabilidad, ampliando la infraestructura para el transporte activo, como carriles bici accesibles, y asegurando que haya espacios verdes adecuados donde las personas puedan ejercitarse y reducir el estrés. Además, estos espacios contribuyen a disminuir la contaminación ambiental, otro factor que influye en la salud cardiovascular y respiratoria. Junto a esto, es necesario garantizar el acceso equitativo a una alimentación saludable, reduciendo los entornos obesogénicos y facilitando opciones nutritivas en todas las comunidades.

Sin embargo, más allá de la infraestructura, es imprescindible sensibilizar a la población sobre las ENT, sus factores de riesgo y cómo la alimentación y el ejercicio pueden impactar en su salud. La colaboración entre urbanistas, responsables de políticas públicas y la comunidad médica permitirá diseñar ciudades que no solo faciliten estilos de vida saludables, sino que también informen y empoderen a las personas para tomar decisiones que favorezcan su bienestar.

El mensaje que quiero transmitir a urbanistas, profesionales de la salud y responsables de políticas públicas es claro: es esencial que trabajen juntos para diseñar entornos urbanos que fomenten la actividad física, reduzcan la contaminación ambiental y garanticen el acceso equitativo a una alimentación saludable. Además, no menos importante, es necesario concienciar a la población sobre los factores de riesgo de las ENT y la importancia de la prevención. Solo con acciones concretas y sostenidas podremos reducir el impacto de estas enfermedades y mejorar la calidad de vida, especialmente en las comunidades más vulnerables. La prevención debe estar en el centro del diseño de nuestras ciudades.

Muchas gracias por esta entrevista y por la oportunidad de compartir mi visión sobre la importancia del entorno urbano en la salud. Es fundamental seguir impulsando el debate sobre cómo podemos diseñar ciudades más saludables, equitativas y sostenibles. Espero que esta conversación ayude a generar conciencia y acción en la planificación urbana para reducir la incidencia de las ENTs.